lunes, 12 de junio de 2017

HACEN NEGOCIOS PARTICULARES CON EL FIDETUR; VELAS VALLARTA PIDE $ 500 MIL POR COCTEL PATROCINADO



Por Jorge Olmos Contreras

Los “dinosaurios” que controlan y manipulan el Fideicomiso de Turismo (FIDETUR) de Puerto Vallarta, no sólo no han corregido el rumbo de este organismo que trabaja con fondos provenientes del Impuesto sobre Hospedaje, sino que han aumentado su rapacidad en cuanto al uso que le dan a los recursos que aportan todos los hoteleros, en una vorágine de intereses donde sólo unos cuantos se benefician con los eventos de promoción aprobados previamente por el Comité Técnico.

Por Puerto Vallarta, la mayoría de los empresarios de la industria del hospedaje apoya todo tipo de eventos que signifiquen publicidad nacional e internacional del destino, otorgan cortesías de hotel, alimentos y otros apoyos logísticos en forma gratuita, pero no todos jalan parejo, ya que algunos sólo ven el beneficio personal o cómo allegarse unos cuantos miles de pesos. En otras palabras, utilizan la plataforma del Fidetur para hacer negocios particulares.

Un claro ejemplo de esta rapacidad la representan los hoteles Velas Vallarta y su propietario al mando, Juan Vela, quien junto con otro grupito que tiene años incrustado en el Comité de Mercadotecnia (directa o indirectamente, pero siempre aparece en la toma de decisiones) sigue succionando los recursos del Fideicomiso a discreción… Y van por más.

Y mire usted si no:

Resulta que del 19 al 23 de mayo pasados se llevó a cabo un evento denominado “Top Mundial de Aeroméxico 2017” para reconocer la labor de agencias de viajes de todas las regiones donde la aerolínea tiene presencia. Asistieron 243 representantes y el Fideicomiso de Turismo les ofreció un coctel el sábado 20 de mayo.

Para esta importante reunión de agentes de viajes, varios hoteles otorgaron cortesías de hospedaje y también alimentos y otras atenciones, pues se trataba de agasajar de alguna manera a estas personas que también venden el destino Puerto Vallarta.

Hasta aquí todo iba muy bien, pero a alguien, dentro del Fideicomiso, se le ocurrió elegir el Club de Playa de Casas Velas (de los hoteles Velas Vallarta) para que fuera en este lugar el coctel ofrecido a los agentes de viajes.

Cualquiera en su sano juicio pensaría que Velas Vallarta también aportaría cortesías para agasajar a los invitados; pero resulta que no. Que el patrocinio del coctel y la atención a las agencias de viajes tuvo un costo de casi medio millón de pesos que ahora se lo quieren endilgar al Fideicomiso.

De acuerdo a información a la que el reportero tuvo acceso, la empresa de Juan Vela quiere cobrar 494 mil pesos por los siguientes conceptos derivados de la atención a los agentes de viajes:

1.- 245 mil 232 pesos por el coctel de bienvenida en Casa Velas.

2.- 204 mil 435 pesos por traslados.

3.- 22 mil 272 pesos por 30 regalos de cuadros de alambre.

4.- 14 mil 616 pesos por 30 regalos de cuadros de máscara.

5.- Cuatro mil 524 pesos en 60 bolsas de protección.

6.- Dos mil 955 pesos en “Gastos Operativos”.

Como podrá observarse, Juan Vela se despacha con la cuchara grande y no sólo cobró 245 mil 232 pesos por los tragos y canapés que “patrocinó” a los agentes de viajes, sino que también puso en operación una flotilla de vehículos (se ignora si fueron camionetas del hotel Velas o taxis subarrendados) para trasladar a los invitados, y por lo cual pretende cobrar otros 204 mil 435 pesos.

Tampoco explica a quién le compra cuadros de alambre, cuadros de máscara ni bolsas de protección, ni mucho menos a quien se le tienen que pagar los llamados “gastos operativos”.

Lo más grave de todo esto y que debe ser un llamado de atención para el Comité Técnico –que es la máxima autoridad del Fideicomiso—es que el señor Juan Vela, coludido con el Porfirio Díaz del Fidetur, Luis Ángel Cantú Treviño, no solicitaron el visto bueno del organismo de promoción para gastar esa cantidad de dinero en el “patrocinio del coctel”, pero ahora sí, en cambio, pretenden que les aprueben el gasto erogado y les extiendan un cheque por el monto antes citado, que asciende a casi medio millón de pesos.

Las cosas ya estaban mal en el Fidetur, pero se comenzaron a descomponer aún más con la llegada a la Dirección de un sujeto “importado” de Cancún de nombre Javier Aranda, cuya arrogancia e ínfulas de poder se pueden ver a distancia y cuyo arribo de lo debemos al mismísimo Luis Ángel Cantú, quien lo presume como una lumbrera, como un tipo que sabe mucho de turismo y otras linduras.

No se conoce mucho de Javier Aranda, sólo que un tiempo estuvo en España y que hasta hace poco tenía un trabajo en Cancún, pero nadie conoce bien sus cartas de presentación, ni de su trayectoria ni de su perfil. Sin embargo, es otro de los dedos chiquitos de Cantú, quizá por eso se está permitiendo que al interior del Fidetur, personajes como Juan Vela (que es amiguísimo de Cantú junto con Fernando González Corona, sus verdaderos amos) primero ofrezcan cocteles “patrocinados” y después quieran cobrar un jugoso cheque.

Lo correcto es que el Comité de Mercadotecnia de luz verde a cualquier “patrocinio” de este tipo, y que posteriormente lo apruebe el Comité Técnico para que ya vaya etiquetada una cantidad de dinero a gastar, y no al revés.

Desde luego, hay molestia entre algunos hoteleros, porque mientras ellos sí aportan noches cuartos gratis y regalan algunas comidas, cenas o desayunos para invitados especiales que promocionan Puerto Vallarta como las agencias de viajes que venden las rutas de Aeroméxico, otros como Juan Vela sólo le quieren hincar el diente a los recursos del Fideicomiso, aprovechándose de que controlan y manipulan a su antojo a Luis Ángel Cantú.

Y eso no es todo estimado lector, espere usted a enterarse de los sueldos que ganan los ejecutivos, empleados y recomendados del Fideicomiso de Turismo, para que se indigne y pugne, como nosotros, para que se acaben las mafias dentro de este organismo de promoción.

Sólo un dato como adelanto, el tal Javier Aranda (que sustituyó a Agustín Álvarez Valdivia en la Dirección del Fidetur), exige que le paguen un sueldo de más de 100 mil pesos mensuales.

No cabe duda que nos siguen vendiendo espejitos.